Hemos contendido, desde épocas inimaginables, cada cual a favor o enemistándose, con la dicotomía del proceder humano. Sin lugar a dudas la maldad, esa anitmateria contrahecha, se despierta en los recovecos de nuestra conciencia con atemorizante constancia.

Esta dualidad se espejea, a ritmo políciaco, en la nouvelle del escritor británico Robert Louis Stevenson, quien a través de la vida del Doctor Henry Jekyll, materializa las dos mitades esenciales con las que están ensamblados los deseos, la voluntad y la existencia.