Hace año y medio leí Ordesa, la gran novela de Manuel Vilas, y fue todo un acontecimiento.
En una entrada en este blog contaba que nunca me ha gustado resaltar los libros.
Desde Ordesa eso cambió, ahora lo hago seguido, pero siempre con lápiz, siempre con el marcapáginas como regla. Y es que el libro de Vilas nos da muchas líneas que vale la pena resaltar, casi en cada página se encuentran cosas que me dicen que ha sido un libro que ha valido la pena leer.
Hoy terminé de leer Alegría, la nueva novela de Manuel Vilas, que escribió mientras presentaba Ordesa y dormía en hoteles de todo el mundo. Si en Ordesa prima la nostalgia, en Alegría prima la esperanza. Vilas sabe encontrar la ternura y la belleza en las situaciones más pequeñas.
Este libro también lo he tenido que resaltar, y como hace dos años, quiero compartirles los párrafos que más me gustaron.
Sobre la felicidad
Las confesiones de felicidad absoluta que a veces hacen los seres humanos suelen ser falsas. A mi la falsedad elegante ya no me interesa. Me apetece la verdad, y la belleza. Belleza y verdad como un matrimonio.
Sobre la humanidad
Ha tenido que pasar mucho tiempo para darme cuenta de que ningún ser humano cabe en un diagnóstico.
Sobre el pasado
El pasado de cualquier ser humano se convierte en un fantasma, pero tenemos que hacer el esfuerzo y recordar, porque recordar nos engrandece, nos eleva más allá de la vida y de la muerte, más allá de la historia, de la política y de la humillación.
Sobre el capitalismo
Al capitalismo hay que robarle siempre, porque por mucho que le robes jamás podrás robarle tanto como él te roba a ti, pues te roba la alegría, y la alegría tiene un precio incalculable.
Sobre el amor
La vida, la madurez, consiste en distinguir cómo la gente manifiesta su amor. No todo el mundo lo hace de la misma forma, eso quería decir. Es un largo repertorio. Comprender ese repertorio es vivir con los demás.
¿Por qué todos mis seres amados tienen nombre y yo no? Porque es muy difícil que un ser humano llegue a ser algo en sí mismo, más allá de cómo lo ven otros.
Sobre el dolor
El tiempo puede medirse, el dolor no.
Pero he ahí uno de los grandes terrores de la vida. No ya cómo nos desgastamos y nos vamos muriendo, sino cómo nos convertimos en desconocidos sin serlo del todo.
Sobre el éxito y el fracaso
Al verla esperándome, he sentido alegría. El éxito es eso: que te espere alguien en algún sitio.
Eso es el fracaso: darte cuenta de que el amor incondicional es un hecho retrospectivo.
Sobre la literatura
Me importa bien poco la literatura, yo quiero el amor de la gente, por eso me hice escritor. Porque descubrí algo, descubrí que las palabras enamoran y sirven para no estar solos.