Cuando vi el libro sabía que me iba a gustar.  Tal vez por su portada o por el nombre.

Lo leí en mi casa y me pareció muy linda la historia. Como 4 meses después lo volví a leer.  Esta vez le puse más atención.  Busqué en internet la historia de Sadako.  Encontré fotos de ella con su familia, con amigos y su boletín de colegio. También hice 4 de los pajaritos de origami que te enseña a hacer el libro. Colgamos uno de los pajaritos de origami que hice en mi lámpara de mi cuarto con un cristal abajo que compramos en la juguetería Mico en la Antigua.

En el libro Shisuko, la mejor amiga de Sadako, le lleva al hospital una kokeshi   que le mandaron a regalar sus amigos de la clase. (Las kokeshi son unas muñecas para niños hechas de madera.)  A mí me gustó su kokeshi y quería una, así que mi mamá ofreció regalarme una para mi cumpleaños.  No son fáciles de encontrar.  Por fin encontramos una en un sitio de unos artistas que se dedican a hacerlas de la forma más antigua, cuando utilizaban pedazos de troncos que encontraban en el suelo ya que no les permitían talar árboles. En ese sitio encontramos una que se llamaba Miss Manzanita.  Esa era la que estaba buscando todo ese tiempo.

Me gustó el libro porque Sadako es valiente y le cree a su amiga cuando le dice que si hace los 1,000 pajaritos se va a salvar y ella trata de hacer la mayor cantidad de pajaritos de origami posibles.

 

Isabel Asensio

12 años.