Enfrentar la muerte de alguien que amas siempre es duro, pero enfrentarla en una de las etapas de la vida más confusas y caóticas emocionalmente, puede ser todavía peor. Esa es la situación de Griffin, un adolescente que de un momento a otro pierde a su mejor amigo, Theo, quien además fue su primer amor, su primera vez, su primero en muchas cosas.

Este es el tercer libro de Adam Silvera, uno de los escritores de novela juvenil contemporánea más reconocido en los últimos cinco años, por sus historias que tocan temas recientes con los que los jóvenes se pueden sentir muy identificados. Solo quedó nuestra historia, es un viaje entre dos tiempos en donde somos testigos del duelo de Griffin y la evolución de su relación con Theo antes del momento fatídico. Es entre estos dos tiempos donde vamos descubriendo la naturaleza del amor entre ellos dos, así como el estado mental en el que el protagonista enfrenta los vertiginosos eventos.

Lo que más aprecié de este libro fue el ritmo y la hermosa manera en la que se expresan los sentimientos del personaje. Cómo se habla de lo que es recordar y sentir algo intenso por alguien que ya no está, ni estará, en especial cuando antes de irse han quedado asuntos pendientes de por medio. Definitivamente un libro con el que muchos se pueden relacionar y muy importante para la juventud de ahora que en muchos momentos se pueden sentir perdidos dentro de sus emociones o pensamientos.