Las voces de las mujeres se asemejan a las olas, anchas y grises. El viento las eleva y engrandece, las voces saborean, gritan y exhalan para volver al mar con más fuerza: así nace un tsunami. Llegué a este libro vagando, casi por una casualidad premeditada. Lo primero que llama la atención es la portada, que entre azules y rojos nos regala un presagio por el cual nos adivinaremos a desnudas. En efecto, el libro es una total desnudez de alma. A través de los relatos de distintas mujeres, pertenecientes a varias generaciones, matices y lugares, podemos vernos a nosotras desde pequeñas hasta nuestra madurez, y todo lo que hay de por medio. Junto con Tsunami exploramos nuestros deseos, miedos, sueños y luchas. Es, tal vez, un recordatorio de que no estamos solas. Tsunami me permitió reencontrarme con mi propia intimidad, dolores y recorridos. Cada historia era un recordatorio de mis vivencias y las cosas viven las mujeres latinoamericanas.