​Patty Diphusa
de Pedro Almodóvar
por Juan Carlos Figueroa
“No hay nada como hablar en serio para que los demás te crean devotamente.”

Esta historia cuenta la historia de Patty Diphusa: una joven famosa por sus actuaciones en fotonovelas porno. No se sabe si es en realidad famosa o si ella cree que lo es y a partir de eso existe en cualquier situación como tal y como si las demás personas lo reconocieran. Qué importa, igual, si ella cree o no que es distinta, su actitud crea las situaciones.

Los relatos de Patty incluyen sexo oral con una pareja de esposos gays que no sabían que la compartían, sexo por justicia y un poco de sexo con amor. Si parece que la vida de Patty gira alrededor del sexo, Patty Diphusa sería en verdad aburrido y repetitivo. Patty se vuelve profunda cuando medita en medio de sus problemas porque ve las cosas más positivas y, rápidamente, decide actuar para salir adelante. Yo hasta lo vería como autoayuda…

Lejos del personaje, Patty representa un diálogo directo con su creador, Pedro Almodóvar. Patty es Almodóvar convertido en personaje, es una caja negra de una porción de su vida, y por eso representativa de cierta época, aunque limitada a lo que su creador le da la gana. El propio Almodóvar dice que son los 80 en Madrid.

Además de la historia de Patty, Patty Diphusa, el libro incluye dos apartados titulados Relleno y Consejos para llegar a ser un cineasta de fama internacional. El Relleno agrega un poco más a la autobiografía de pensamientos de Almodóvar que el lector podría sacar de la historia anterior; y los Consejos son, en fin, consejos claros.

Quizás lo más encantador de este libro sea el acercamiento despreocupado que podría tener cualquier lector a medida que avanza en las páginas y las historias. Me imagino que ese sentimiento lo genera Patty, ella deja ver su lado humano cuando se la pasa bien o cuando está deprimida, sin que importe lo que haya enfrente.