ungerPor José Luis Perdomo Orellana

—El ensayista británico Christopher Hitchens —nacionalizado estadounidense en un momento de descuido— hizo una especie de alquimia con las previsibles preguntas que le formularon Vanity Fair y Paris Review. Les dio tanta importancia como para incluir el cuestionario en sus memorias Hitch 22.

Con este antecedente, a reserva de que usted tenga la sospecha de que esto más parece material para la chilanga y achilangada revista TV y novelas, permítame tener la osadía de plantearle…
EL CUESTIONARIO HITCH
¿Qué es el colmo de la desdicha?
Que no podemos revivir ciertas experiencias en la vida.
¿Cómo le gustaría vivir?
En un estado de constante sorpresa, con el tiempo suficiente de profundizar cada experiencia, sintiéndome totalmente vivo.
¿Cuál es su idea de felicidad en la Tierra?
Tener una casa en tierra fría, con chimenea y terraza, y con vista al mar. Sin vecinos, excepto unas cuantas tortugas y colibrís… aunque sé que los últimos no habitan las playas. Tener tres meses de verano, cuando me podría meter al mar.
¿Qué pecados le inspiran más indulgencia?
Confiar demasiado en lo buena que es la gente, ¿llega a ser un pecado, José Luis? En ese caso, ahí pido más indulgencia. Me han traicionado un par de amigos.
¿Cuáles son sus personajes favoritos de ficción?
Stephen Daedalus de Joyce, Ishmael de Melville, Gatsby de Fitzgerald, Tevye de Shalom Aleichem. Como podés notar, soy un chapín bastante agringado. Estos personajes fueron románticos en un mundo demasiado realista.
¿Cuáles son sus personajes históricos favoritos?
José de la Biblia, Beethoven, Vallejo (César, no el medallo/colombiano/mexicano), Agustín Lara, Matisse. El pintor Arshile Gorky.
¿Cuáles son sus heroínas en la vida real?
Toña la Negra, Ella Fitzgerald, Flannery O’Connor, Emma Lazarus, Rosa Parks, Fortuna Yarhi de Unger (mi madre).
¿Cuáles son sus heroínas de ficción?
Prefiero decir los nombres de escritoras como Flannery O’Connor, Patricia Highsmith, Jane Austen, Elena Ferrante y Sara Sefchovich por su lindísima novela Demasiado amor.
¿Su pintor favorito?
Picasso, por ser tan salvaje, Masaccio y Vermeer por su exactitud y emoción en cada línea y color. Podría vivir contentamente con cuadros de ellos.
¿Sus músicos favoritos?
¡Ecco! Beethoven, Philip Glass, Mozart, Bach, Bob Dylan, Joan Baez, Buena Vista, Corelli, Los Beatles, Manu Chao. Hay muchos.
¿La cualidad que más admira en un hombre?
Su rectitud, humor y visión.
¿La cualidad que más admira en una mujer?
Su guapura y valentía.
¿Su virtud preferida?
Claridad. Honestidad.
¿La virtud que menos le gusta, o la más sobrevalorada?
La perfección y los sacrificios. Perdón, pero no existen.
¿De qué logro está más orgulloso?
Aunque no lo creás o te burlés de mí, el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias de Guatemala. No lo esperaba y me llena de gratitud el haber sido nominado y que me lo otorgaran.
¿Su ocupación favorita?
Jugar backgammon, mientras oigo las Variaciones de Goldberg, de Bach, con un buen güisqui en una copa.
¿Quién le habría gustado ser?
Un beisbolista profesional, jugando de jardinero derecho y batiendo .325. Alguien como Roberto Clemente, de los Piratas.
¿Cuál es su característica principal?
Burlarme de muchas cosas.
¿Qué es lo que más aprecia de sus amigos?
Su entrega. Su confianza. Su fidelidad. Su talento. Que piensen profundamente y que se burlen de muchas cuestiones.
¿Cuál es su principal defecto?
A veces digo tonterías. Hablo sin pensar y entonces aparece el remordimiento.
¿Cuál sería la mayor de sus desgracias?
No haber podido pasar mi niñez en Guate. Creo que hubiera sido un patojo mucho más feliz.
¿Qué le gustaría ser?
Cantante.
¿Cuál es su color favorito?
Azul, azul, azul —como dijo Agustín Lara.
¿Cuál es su flor favorita?
La gardenia, aunque sé que su olor es fuerte.
¿Cuál es su pájaro preferido?
Me gustan los cardenales y mot-mots.
¿Qué palabra o expresión utiliza demasiado?
What the fuck!
¿Quiénes son sus poetas preferidos?
Rilke, Vallejo (César), Li Bai, Lao Tzu, Hart Crane, D.H. Lawrence. Confieso: García Lorca es el poeta mas sobrevalorado, aunque como persona histórica lo admiro mucho.
¿Qué autores en prosa le siguen haciendo compañía?
Joyce, Melville. Éstos son los gigantes. Pero hay muchos más y todos son muy buenos. Graham Greene, por ejemplo.
¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Mia y Zoe: son los nombres de mis hijas. Las quiero mucho, y las admiro un chingo.
¿Qué es lo que más le disgusta?
La pomposidad y sus parientes cercanos: la arrogancia y la prepotencia, el racismo y la misoginia. La falta de tolerancia y la falta de sentido común.
¿Qué figuras históricas le inspiran más desprecio?
Hitler y Stalin. Fueron máquinas de matar.
¿Qué figuras contemporáneas le inspiran más desprecio?
Donald Trump y Putin. Me dan asco. Y no olvidemos a Ríos Montt y Pérez Molina.
¿Qué acontecimientos de historia militar le producen más admiración?
Las victorias de los vietnamitas y su liberación del colonialismo. La guerra de seis días de Israel en 1967. Aunque fueron derrotados, admiro mucho a los griegos en la batalla de las Termópilas y a los judíos en Masada.
¿Qué talento natural le habría gustado poseer?
Como dije ya, cantar bien. Poder emocionar a la gente con mi voz.
¿Cómo le gustaría morir?
Sin suero. Con los zapatos puestos. Con el cerebro y el pito aún funcionando. Con cien años de dicha.
¿Qué es lo que más le disgusta de su apariencia?
Los dientes. Son demasiado amarillos y un poco torcidos. La verdad es que no me gusta verme en el espejo.
¿Cuál es su lema?
Amar y ser amado a cambio. Vivir y dejar vivir, sin chingar la vida a los otros.