En las últimas semanas, la publicación y presentación del libro Rompiendo Paradigmas, de Manuel Baldizón ha suscitado una intensa polémica en el país.

Esta ha girado en torno al contenido del mismo, y a la forma en que el señor Baldizón plantea su autoría de las ideas en él vertidas. Otras críticas se refieren al eventual apoyo o incluso endoso que este libro podía haber recibido de SOPHOS. Finalmente, algunas voces han protestado por el propio hecho de que SOPHOS tenga este libro a la venta. Nos ha parecido oportuno expresar nuestra opinión acerca de aquello que nos incumbe.

El autor de un libro es el responsable del contenido del mismo.

Ante los hallazgos de una gran cantidad de contenido de autoría ajena en esta publicación, el autor decidió retirar la primera edición de circulación, realizar una nueva edición con modificaciones, y volver a ponerlo a disposición de quien se interese por leerlo. La discusión acerca de si las modificaciones realizadas responden adecuadamente a las acusaciones de plagio sigue animada y las miradas se vuelven ahora hacia la tesis de doctorado de Manuel Baldizón.

Esta es una discusión importante y desde SOPHOS nos parece indispensable que el público haga el escrutinio necesario de la calidad del contenido de esta y de toda obra que se publica en Guatemala.

Algunos de nuestros lectores se mostraron contrariados porque el libro se presentara en SOPHOS.

Lamentamos que nuestra librería haya sido asociada con el contenido del libro en cuestión, más que con nuestra apertura a ser un espacio de diálogo y reflexión. Rompiendo Paradigmas no es una edición de SOPHOS. La librería acogió la presentación sin avalar su contenido, pero sin censurarlo tampoco. La función de la librería no está ni en lo primero, ni en lo segundo.

Como nuestros lectores saben, SOPHOS es una librería que quiere ser ventana abierta a todas las expresiones literarias, artísticas, ideológicas, conscientes de la necesidad de que los guatemaltecos aprendamos a dialogar, a contrastar opiniones y a comprender mejor nuestro país y el mundo. En virtud de este papel que queremos desempeñar procuramos no tomar partido, no censuramos ninguna postura, ni la respaldamos.

Muchos creen que no deberíamos seguir vendiendo este libro.

Uno de los papeles del librero es ciertamente el de recomendar lecturas que le parecen importantes. Pero emitir nuestras opiniones acerca de la calidad de una lectura, actitud bienvenida al momento de proponer, no tiene cabida si se trata de censurar. El librero no es, ni debe ser, el censor de aquellos escritos con los cuales nuestros lectores puedan estar en desacuerdo, o incluso nosotros mismos. Nuestra responsabilidad es la de someter todo cuanto pueda ser relevante al juicio de los lectores, quienes son responsables de formar su propia opinión sobre lo que leen. El lector habrá percibido, por la polémica surgida alrededor de la publicación mencionada, que el tema está lejos de ser irrelevante.

Le damos la bienvenida a las críticas que se han emitido. Las agradecemos. Queremos creer que reflejan la estima que nuestros lectores le tienen a SOPHOS. Les asegurarmos que nos esforzamos por ser un espacio en el que las opiniones se contrastan y la reflexión se anima.

SOPHOS