Hace algún tiempo, venimos trabajando en la promoción de la lectura en el seno de las organizaciones (empresariales u otras).

Los beneficios que aporta la lectura en el ámbito de la organización son múltiples. A nivel personal, permite contrastar alternativas que preparan a la resolución de problemas, facilita la adopción de hábitos positivos y permite un aprendizaje contínuo, entre otros beneficios. A nivel organizacional, puede generar visiones compartidas, fomentar la cultura del diálogo y descubrir talentos no detectados.

Tendremos ocasión de tocar estos temas en el futuro, pero, para los que entienden inglés, quiero recomendar escuchar esta entrevista (o leerla, pues está transcrita), que la Harvard Business Review le hace a Joseph Badaracco , profesor de Ética en la Harvard Business School, acerca de los beneficios, quizás insospechados, de la lectura de obras de ficción en el ámbito empresarial.

Sobre todo, me parece relevante que Badaracco resalte la importancia, y la pertinencia, de desarrollar la habilidad de percibir el mundo en tonos de grises (como es en realidad, como lo descubrimos, a veces dolorosamente, en nuestra vida cotidiana, en nuestros trabajos, en la calle o en nuestros momentos críticos), en contraposición con la visiones en blanco y negro (maniqueas podría casi decirse) que solemos encontrar de forma evidente o solapada en manuales prácticos de negocios y libros de auto-ayuda.

Devolverle a nuestro rol dentro de la organización la dimensión humana, llena de matices difíciles de aprehender, es seguramente uno de los beneficios más importantes de leer ficción. Cuantas más responsabilidades debamos asumir en nuestro entorno, más importante será alejarnos de las soluciones simples. Y, sin duda, las grandes obras de ficción son, precisamente, ejercicios para abrazar la complejidad de nuestras vidas.

Buena escucha, y buenas lecturas!

Philippe Hunziker

Lectura recomendada:
Remains of the day, o Los restos del día (Kazuo Ishiguro)