La revolución biotecnológica nos obligará a todos a poner un espejo ante los valores que más apremiamos, y a ponderar la pregunta final sobre el fin y el significado de la existencia. Puede que ésta sea la contribución más importante de esa revolución.
El resto es cosa nuestra.

En El siglo de la biotecnología. El comercio genético y el nacimiento de un mundo feliz, por Jeremy Rifkin. Paidós