Como quien, sorpresivamente, se topa con un espejo y nota que no se ve tan mal, de vez en cuando nos encontramos con nosotros mismos en la web. Y, ególatras que somos, compartimos estos hallazgos con nuestros amigos.

Sucede que alguien, llegando a la librería, encuentra un libro que jamás esperó encontrar acá. (Eso nos encanta: tener libros que quien los ve los considera tan buenos pero de interés tan específico, que se figuran que Guatemala sería el último lugar del mundo a donde llegarían y ¡zás! que los tenemos, ¡y en primera mesa!).

Esto le pasó a Lilian Fernández la semana pasada, según nos cuentan acá Carlos Manuel Estefanía.

El artículo se refiere al libro Pasión y Razón de Cuba, cuyo texto de contraportada reproducimos a continuación:

La oposición al castrismo no constituye una formación monolítica que sigue las instrucciones de Washington. Por el contrario, es variada y con muchos matices. En situaciones críticas a los radicales de uno y otro signo les interesa mostrar sólo el otro extremo para atemorizar el cambio, los que están en el poder, o evitar el diálogo, los que están en la oposición. Pero frente al inmovilismo castrista y el revanchismo de gran parte de la diáspora de Miami, hay quienes plantean una reforma democrática del socialismo que no abandone sus logros sociales, a la vez que no merme la libertad de expresión y asociación.
Algunos de estos pensadores tienen que vivir en el exilio porque el totalitarismo castrista los considera traidores a la Revolución. Ellos, en cambio, se autodefinen como los hijos rebeldes de la Revolución.
Otros optan por vivir dentro de la Isla, pese a toda la represión, aguantando marginación social y a veces privación de libertad.

Como se puede ver, se trata de un libro que nos pareció, como mínimo, digno de un vistazo, razón por la que lo pedimos. Por si interesa, sépase que pedimos 3 ejemplares en el 2006, que se vendieron, por lo que pedimos 3 más. Parece que el interés no ha sido solo nuestro. Así, de a poquitos, camina la cosa.