CAFÉ SITUACIÓN
Existen estos lugares parcos: los cafés. Las manos confluyen, los platos rozan, los cubiertos lanzan chispas.
A cierta hora chasquea la caja registradora y el cajero vive su ajetreo; las meseras van y vienen con todo cuanto pueden llevar en una charola o limpian con toallas arrugadas algo que se ha derramado sobre el individual.
Sentado aquí, pasmoso y ridículo como un oso amaestrado, escribo llevándomelas de interesante.
Mientras yo, que no conozco nada en el mundo tan destructivo como anotar y borrar, corrijo un legajo de páginas manchadas que pueden transformarse en algo o en nada, escribo pensando en desintegrarme en las palabras. Pasan las horas y la frontera de otra tarde abandona la luz. Ya va siendo hora de marcharme.
Con un buen café en mano no queda nada más que dejarle el resto a la imaginación…..
Antes me daba pena escribir en público, algo así como destaparse las partes, así frente a cualquiera. Un gran abrazo Javier!