Tenía muy poco tiempo para leer «Pequeñas grandes cosas – tus placebos personales«, el nuevo libro de Albert Figueras que presentamos hoy, en SOPHOS, en primicia, así como lo hicimos con su libro anterior que resultó convertido en éxito de ventas. No me hizo falta más que ese cortísimo tiempo, porque se lee de un tirón.
En su primer libro, Albert se proponía definir, sobre bases científicas, qué es y qué no es aquello que llamamos felicidad, concepto sobre el que nos hemos hecho toda clase de ideas erróneas. Ahora, toma un concepto médico como el del placebo, y nos invita a explorar las maneras en que podemos utilizarlo para nuestro propio beneficio y bienestar personal.
Más aun que en su primer libro, Albert ha conseguido ofrecernos una lectura amena, sencilla, inteligente y sensible, a la vez que nos pone sobre la mesa, nuevamente, la información que necesitamos tener para aprovechar al máximo nuestro paso por la vida. No nos aturde con datos técnicos, pero no nos los esconde tampoco (está preparando un apéndice virtual de su libro en la web www.placebosdelavida.com).
Aprovechamos que tenemos a Albert acá para hacerle algunas preguntas sobre su nuevo libro. Encontrará sus respuestas, en audio, en este enlace.
1. ¿Qué es un placebo en medicina? Y, en tu libro, ¿qué es un placebo personal?
2. «Probablemente alguno de estos resultados (-hablas acá de la influencia de la pérdida de la identidad cultural en el estrés-) podría extrapolarse al fenómeno de la inmigración, pero esto queda más allá del alcance de este texto.» Casi tan importante como lo que dices es lo que no dices en tu libro. Tocas por lo menos 10 veces, temas que después te excusas de tener que dejar por que rebasan el objetivo de tu libro. Podría parecer excesivo, pero en realidad se agradece que tires pistas sobre muchos temas que no caben en tu libro pero que despiertan el interés del lector. El bazar de los placeres es ancho, amplio y variado. Casi tanto como las personas. ¿Te costó mucho limitarte a 150 paginas? ¿Tuviste que auto-censurarte mucho para mantenerte en el tema? ¿Te quedaste con las ganas de hablar de algo específico?
3. Otra pista, que nos interesa particularmente: «La confianza interpersonal en una sociedad constituye uno de los factores predictivos más importantes del grado de pobreza de un país«. Abordas con esto tangencialmente el concepto de la neuroeconomía. ¿En qué consiste?
4. Hacia el final del libro dices que de lo que se trata es de «vivir intensamente el presente procurando no caer en la telaraña pegajosa del pasado ni en los brazos de humo del futuro. Y el presente tiene olores, sabores, risas, lágrimas, caricias, golpes pero, sobre todo, palabras y personas.» No eres la primera persona en decir esto, pero lo que escribes es hermoso. En resumen, ¿qué pretendes decirle al lector con tu libro?
No hace falta conocer a Albert Figueras personalmente, basta con leerlo, para entender que ha viajado mucho y que ha leído mucho. Y suponer que, como dice él mismo, se ha detenido a oler las flores. En ese camino, ha perdido la mayoría de los pocos prejuicios que quizás traía consigo y se ha convertido en un escritor de libros de autoayuda realmente útiles, porque respeta al lector. Cito del primer capítulo de «Pequeñas grandes cosas»:
«Este es uno de los motivos por los que las ‘recetas para vivir mejor’ o las ‘recetas para ser feliz’ suelen fracasar. Probablemente están escritas a medida del autor y a él le resultan útiles; sin embargo, en este terreno no existen las fórmulas de aplicación universal. Ante la complejidad y la variabilidad de las personas -algo que hace tan ameno y rico el género humano-, quizá la mejor respuesta sea proporcionar el conocimiento que nos explica el porqué biológico y el cómo neurológico, el substrato científico que nos permita identificar los elementos que le funcionan mejor a cada persona»
Su nuevo libro parte de esta premisa, de esta posición de respeto, por lo que podemos tomarnos el resto de su contenido con menos reservas de las que solemos necesitar para abordar un libro para el gran público.
Y por si queda duda de la intención pedagógica más que apostólica de su libro, Albert Figueras cita a Homero al iniciar el capítulo ‘Les presento la piedra filosofal’: «Cuando tus remeros hayan conseguido dejar atrás a las Sirenas, no te indicaré con precisión cuál de los dos caminos tomarás: aconséjate con tu corazón; eso sí, yo te diré cómo son uno y otro.«
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