por José Castillo Bermúdez | Ago 23, 2013 | Guatemala, Leer, Uncategorized
El ladrón se había dado cuenta de que el dinero estaba disimulado en un libro de la biblioteca. ¡Pero había tantos! Comenzó con los más altos y le fue ganando la gana de leer y la ansiedad de adivinar. La casa era una casa de campo y estaba abandonada. Tenía tiempo...