La Asociación Española de Lectura y Escritura propone el siguiente Decálogo para la lectura, que me parece muy válido, porque parte del respeto al lector (el real y el potencial), parte de la diversidad de lectores, y por lo tanto llega, como debe ser, al placer de leer.

Si no lees, no pasa nada… Deja que te pasen cosas.
Si no leemos, no pasa nada…Dejemos que nos pasen cosas.
Si no leen, no pasa nada…Deja que les pasen cosas.

Para que a la infancia y a la juventud les pasen “cosas”,
los adultos tenemos que hacer “cosas”.

Éste es el decálogo que propone la AELE para estimular la lectura en pequeños y jóvenes:

1. Dejemos que lean y escriban textos, «como saben», desde que son pequeños.
2. Respetemos sus aprendizajes. Leamos con ellos y comentemos juntos lo que estamos leyendo.
3. Evitemos interrogarles sobre lo que no han entendido.
4. Leer y escribir distintos textos es la mejor manera de aprender, aún equivocándose.
5. Valoremos que, cada uno, a su ritmo y con las posibilidades
que le brindan sus experiencias, desarrollan sus capacidades.
6. Propongámosles situaciones en las que necesiten usar el mundo escrito.
7. Leer a escritores diversos y escribir para lectores específicos.
8. El silencio (no impuesto) es un contexto apropiado para leer.
9. El aprendizaje no empieza ni acaba en la escuela.
10. Escribir desde pequeños es una apasionante manera de llegar a ser grandes lectores.

De espaldas a nosotros en la foto de «su club preferido», ¡Gaby estaría tan de acuerdo con nosotros!